La serie está superando a anteriores éxitos de Netflix de habla no inglesa, incluidos La casa de papel. Es la serie más vista en estos momentos en más de 90 países en los que está presente Netflix.
Debido al alto contenido de violencia, la serie no está recomendada para menores de 16 años, pero hoy en día los menores están muy expuestos a la violencia y tienen acceso con más facilidad que nunca a este tipo de contenidos y esto ha causado que los alumnos en algunos colegios españoles hayan empezado a crear su propia versión del juego. En la primera prueba del juego del calamar, los concursantes juegan a una especia de escondite inglés con la particularidad de que quien se mueve o no llega a tiempo a la meta, muere tiroteado, los alumnos de algunos colegios comenzaron a jugar, sustituyendo las balas por patadas, empujones o puñetazos. Esto es un problema para las niños de edades tempranas, con una frontera todavía difusa entre el campo de la imaginación y el de la realidad y un patrón de aprendizaje basado en la imitación.
La serie es una crítica social entre ricos y pobres, donde estos últimos, condenados a una vida horrible están dispuestos a arriesgarla por la posibilidad de dejar de serlo, y los ricos, que en busca de diversión olvidan su lado humano.
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